¿No estamos siempre pidiendo a gritos un poco de espacio?

Os presento mi rincón favorito, mi jardín secreto, mi momento de calma, mi cargador de energía, mi hueco de paz...

Aquí no hay tiempo ni tiempos, el reloj se para y todo fluye según lo que mi cuerpo necesite. La libertad para poder marcarme los ritmos en el ejercicio que he decido hacer para sentirme mejor metal y físicamente, me lleva a una gran felicidad, la comodidad de estar en casa, en un rincón de mi casa, en una habitación sólo para mí y durante el tiempo necesario.

Puede ser una habitación, un rincón de la casa, o una simple esterilla en la que poder realizar tus ejercicios favoritos, puedes practicar yoga, pilates, abdominales, abdominales hipopresivos, sentadillas...y si te haces con unas mancuernas, fortalecer musculatura. Sólo necesitamos querer y comenzar, según los expertos, cualquier acción realizada durante 22 días, se convertirá en un hábito. Este en concreto comenzará a formar parte de tu vida, tanto, que el día que no puedas practicarlo, te pesará. 

Yo elegí el Yoga para calmar la mente y la elíptica para mover el corazón. Había recibido muchas clases de yoga durante el tiempo suficiente como para que me apeteciese dar un paso adelante y no seguir el ritmo de clases y los niveles impuestos, ya tenía conocimiento de las asanas y directamente hice mi hueco en casa, esterilla, almohadas, puf para meditar, manta para la relajación, velas, música...y una gran ayuda "La Biblia del Yoga" de Christina Brown, un manual fundamental para practicar yoga de manera individual, he aprendido muchísimo sobre esta disciplina, respiración y meditación.



El silencio y la tranquilidad en este espacio debe ser fundamental, si haces sentadillas puedes poner tu propio ruido, ponte unos cascos y siente la marcha de la música estimulándote para seguir, si es yoga, silencio o música destinada a la meditación serán las mejores compañeras...pero hazlo.


Durante 20 años he hecho deporte de muchas clases, y os puedo decir que el método que ahora llevo es el que más me funciona psicológicamente, y por supuesto físicamente, no difiere mucho de las "palizas" que me pegaba en el gimnasio, cuanto más me machacaba, más comía y más ansiosa me sentía...por lo tanto...

Intentadlo, al cabo de un tiempo será vuestro refugio.
Namasté 


Comentarios

Entradas populares de este blog

DAN-SHA-RI

ZAPATOS ROJOS

Reafirmación de Propósitos